Yo prefiero ser más optimista porque el mosquito que transmite el zika es el mismo que ya transmitía el dengue, la chikungunya y la fiebre amarilla, así que en ese sentido no supone una nueva amenaza para los hábitats de los killis. Además, estas tres últimas, son más peligrosas que el zika, aunque es cierto que se sabe menos de éste. Las autoridades de los países afectados llevan tiempo luchando de diversas formas contra el mosquito transmisor, incluso con métodos controvertidos como el uso de mosquitos transgénicos. Además saben que el problema está en las zonas habitadas donde el
Aedes aegypti encuentra las condiciones idóneas para reproducirse. Tanto es así, que paradójicamente, las temporadas más secas son la de mayor transmisión, pues la gente hace acopio de agua en recipientes que son perfectos para que el mosquito se reproduzca, además de que las altas temperaturas activan todo el ciclo biológico del mosquito. Pero si la OMS y los medios de información, como ya han hecho en otras ocasiones, mantienen una política alarmista, siendo las olimpiadas en Brasil podemos acabar desecando el Amazonas
Saludos,