La igualdad de oportunidades no existe entre criadores, así de claro. Y Roberto y Pere ya han puesto algunos ejemplos en esa dirección. Más ejemplos: ¿tienen igualadad de oportunidades, el que se gasta 120 € en un pedido de Austrolebias a un criador sudamericano, que el que no se lo puede permitir? y ¿el que se gasta 250€ en la subasta y te birla las dos especies por las que estabas interesado? y ¿el que dispone de una habitación exclusivamente para sus killis, mientras tu te peleas con la mujer para que te deje poner un acuario a los pies de la cama del niño, porque en tu desesperación ahí ves un hueco? Y así un largo etc...
El ejemplo más sangrante: ¿hay igualdad de oportunidades en el concurso de fotografía? A esta ya contesto yo: ¡no!. No desde el momento en que yo sólo me puedo permitir participar con mi cámara del Carrefour de 90 € y otro participa con una cámara que con lo que cuesta yo circunvalo Africa. Lo que nunca diré es que gana el que mejor cámara tiene porque alguno se podría sentir ofendido y porque estoy simplificando de manera alarmante.
Vamos a hablar ahora del colector tipo, cuyas características se extraen de muchos mensajes: El colector de killis es un tipo forrado de dinero (para que nos vamos a engañar), bohemio, un poco hippie él, sin apego por las cosas terrenales y menos por su familia, libre como el viento y con tres o más meses de vacaciones al año ¿voy bien?. Además anda escaso de conocimientos geográficos, topográficos e ictiológicos. Menos mal que su billetera solventa sus muchas carencias.
Termino contestando a esta desafortunada cita referida a los colectores: "¿¿Es ese un mérito??, no lo entiendo........no veo su conocimiento del cuidado y dominio en la cria de esa especie, por ningún sitio......" Voy a poner mi ejemplo con Aphanius anatoliae splendens. La primera vez que lo colecté fue en el año 2005, después de todos los cuidados del mundo sólo llegó un macho adulto a Zaragoza que murió al poco tiempo. Pero aprendimos del pez y de nuestros errores y este año 2008 volvimos a por él. Lo colectamos de nuevo, alcoholizamos para su posterior estudio unos 50 ejemplares y otros 50 aproximadamente llegaron vivos a Zaragoza, y así continuan, una vez analizada rigurosamente la química de sus aguas y descubierto sus altos contenidos en magnesioy sodio entre otros. Es muy probable que esta primavera consigamos los primeros alevines, si los sacamos adelante perfecto, de lo contrario volveremos a Turquía y no pararemos hasta que seamos capaces de criarlos en cautividad. Esta historia acabará en que un día tú o cualquier otro se quedará fascinado por el aspecto abisal de este killi y pujará por él en una convención, para criarlo y engordarlo posteriormente. Finalmente ganará un premio y dirá ¿Qué pedazo de criador estoy hecho?. Me parece perfecto, pero ¿de quién habrá sido todo el mérito?