Por cierto, cuando puedas, cuéntanos, por favor, como mantienes tus enquitreidos.
Cada aficionado tiene su método.
Pero tu método tiene una gran ventaja: te funciona, perfectamente, por largas temporadas.
Pues no sé si voy a decir algo que no sepáis, pero allá va.
Recipiente con cuatro dedos aproximadamente de fibra de coco y con su tapa perforada y el trocito de perlón como tapón para que respiren y no se cuelen posibles ácaros. En cada esquina y en el centro le entierro cinco o seis granos de croquetas para gatos, de esas que son de colores y que venden a granel en las tiendas, o sea, nada especial. En mi caso a los dos días ya han acabado con todo y vuelta a lo mismo. Si cuando les voy a echar de comer no veo condensación en la tapa al abrirla es un signo de que les falta humedad y les rocío un poco con el pulverizador. Algo que he observado es que cuando no tiene la suficiente humedad es más propenso a que proliferen los ácaros. No me pasa con los enquitreidos pero sí me ha pasado con los grindal, manteniéndolos a raya pulverizando más a menudo y sin que se conviertan en un problema.
A los ácaros no les gusta el agua.
Yo creo que simplemente es la vinoteca la que hace su labor, manteniéndolos en una temperatura constante de entre 16-17 grados, evita que se reseque el sustrato y también evita a los ácaros.
Dejé a conciencia un cultivo fuera a ver qué pasaba, en invierno todo perfectamente, pero apena que las temperaturas han subido un poco se empieza a echar a perder. Otra cosa observada es que los enquitréidos siempre deben estar en la tierra. En el momento que empiezan a subirse por las paredes es qsue algo no va bien. Me gustaría saber si coincidís conmigo o simplemente estoy equivocado.
Un abrazo Juancar.