Bueno, por aquí repuestos ya de un viaje durillo, casi desagradable: nevando desde Burgos capital, aunque la carretera se mantenía limpia y sin problemas.
Por lo demás que decir que no se haya dicho ya: que pierde su importancia el recorrer 400 kilómetros cuando se piensa que va estar con gente tan magnífica
; que las jornadas manganesianas van camino de ser un clásico para disfrutar de los amigos, con la disculpa de los killis
; que hay tiempo para todo: comer, beber, rebojear, charquear, patinar, trapichear, pasear, visitar pueblos y sobre todo, sobre todo, disfrutar de la compañía de un grupo encantador de personas
; y que ya falta menos para volvernos a ver por Gijón
.
Esta tarde me pondré con las fotos, a ver las que se salvan, e iré subiendo más de lo mismo que habeis puesto ya.
Un abrazo.
Eduardo