Ya sabes... siempre prevalecen los intereses económicos, a corto plazo.
Ante circunstancias como ésta, es cuando más sentido tienen asociaciones como la nuestra, y el resto de las europeas, principalmente; que por suerte, entre unos y otras, van manteniendo especies ya extintas, desde hace décadas. Y que no en pocas ocasiones han servido para mantener un stock para una futura reintroducción, una vez se haya recuperado el ecosistema; o en su caso la donación de ejemplares para la creación de refugios.