Hola Alvaro.
Te cuento lo poco que sé por mi experiencia. Lo habitual es volver sin tener los documentos necesarios, principalmente porque aun teniendo toda la voluntad del mundo, es prácticamente imposible conseguir las autorizaciones. Además, hay que tener en cuenta, que aunque nuestra preocupación principal es cómo conseguir sacar los peces con las autorizaciones necesarias, solemos olvidar que para introducirlos en España también nos haría falta contar con la autorización pertinente. La diferencia está en que hay aficionados que han acabado en la cárcel en los países de salida (cada vez hay más casos y no sólo con animales) mientras que imagino que en el país de llegada todo acabaría en ser retenidos en la aduana los animales en cuestión.
Hay excepciones, por ejemplo en la Guayana francesa es sencillo conseguir una autorización para sacar peces del país. Sólo hace falta una lista de las especies y cantidad de las mismas que te pretendes llevar y poco más.
Por el motivo que sea, en muchos aeropuertos son muy rigurosos y estrictos con ranas, reptiles, cactus, fósiles y un sinfín de cosas, pero no con los peces. A mí me ha pasado en Estambul, abrirme la maleta porque el escáner había visto algo, empezar a sacarlo todo, incluyendo docenas de bolsa de peces y no hacerles ni caso para mi tranquilidad. Estoy convencido que la abrieron porque creyeron ver otra cosa y que los peces no eran objeto de su interés.
Un saludo.