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Aparecido originalmente en Ficha SEC (exclusivo socios SEC/SEK)
FUNDULOPANCHAX
AVICHANG sp. nov. (F. Malumbres y R. Castelo, 2001)
Género:
Fundulopanchax.
Subgénero: No descrito.
Subespecies:
No se
conocen.
Grupo: No descrito.
Longitud:
M 30 mm, H 25
mm.
Temperatura: 23-25 ºC.
Variabilidad:
Baja.
Dificultad: No definida.
Datos
merísticos: D
14-16, A 15-17, Sc 29-31.
Etimología: Avichang = pequeño
Sinónimos:
Desconocidos
Biología:
Especie anual
de 3 a 6 meses de incubación.
Hábitat:
Provenientes
de charcas temporales, dentro de la subcuenca del río Ecucu en Nguba II (Bata,
Guinea Ecuatorial). Esta nueva especie se encontraba en dos hábitats
diferentes: en un encharcamiento de agua con una pequeña corriente, con una
profundidad de unos 30 cm. El agua era de color ocre-amarillento debido al
sustrato arcilloso.
El
otro biotopo, una charca estacional de agua transparente y fondo lleno de
materia vegetal, se encontraba más abajo que los arroyos anteriormente
descritos, en una depresión del terreno, no tenía ninguna conexión con estos
y se alimentaba únicamente del agua proveniente de la lluvia.
Terra
Típica: 1º
45,651´ Este; 9º 49,443´ Norte, en la subcuenca del río Ecucu, Nguba II
(Bata, Guinea Ecuatorial).
Distribución geográfica y Terra típica. |
Comentario:
se
describe una nueva especie perteneciente al género Fundulopanchax
Myers, 1924, para la ictiofauna
continental, región litoral de Bata, de Guinea Ecuatorial. Difiere de otros
taxones ya conocidos del género Fundulopanchax
en el menor tamaño de los ejemplares adultos, inferior a 40 mm de longitud
estándar, y por la aleta caudal lanceolada y sin filamentos radiales.
Fundulopanchax avichang; fotografia por Francisco Malumbres. |
Datos
e ilustración: Graellsia, 57(2): 175-180 (2001).
El
mantenimiento del F. avichang no difiere mucho del resto de especies que forman
el género Fundulopanchax.
Los
acuarios donde se mantienen las parejas reproductoras tienen una capacidad de 15
a 17 litros.
La
decoración complementaria se compone de plantas de tipo Anubias y Microsorium
pteropus por ser las que mejor aguantan una baja luminosidad, la mayor parte del
fondo está ocupada por una mopa de lana.
La
filtración se realiza con un pequeño filtro de caja relleno de perlón y lava
volcánica.
El
caudal de aire se regula con una válvula de paso a una pequeña cantidad, con
esto se consigue que el agua sólo tenga un ligero movimiento en la superficie.
Los
parámetros del agua son los siguientes:
Agua
blanda.
pH
ácido (5,5 a 6).
Temperatura
de 22 a 24 ºC. Cuando la temperatura ha bajado hasta 18 ºC en invierno no ha
mostrado síntomas de incomodidad.
Los
cambios de agua, un 20 % aproximadamente, se realizan semanalmente y se
aprovecha este momento para sifonar los restos de comida que pudiera haber en el
fondo del acuario.
Como
buen killi que se precie, la comida viva es lo que más les atrae. La larva roja
congelada y el nauplio de artemia son la base de su dieta. No da síntomas de
ser muy selectivo para la comida. De momento no hemos probado a darle comida en
escamas o comida granulada.
La
luz, más bien escasa, proviene de un fluorescente que hay instalado en la
habitación. La iluminación permanece encendida de 10 a 12 horas diarias.
Esta
especie de gran colorido contrasta con su gran timidez, pasando bastante tiempo
escondida entre los diferentes elementos que componen la decoración del
acuario.
Los
acuarios reproductores se mantienen con una pareja reproductora en cada uno de
ellos, la experiencia con esta especie nos aconseja no mantener a dos machos
juntos porque se pelean hasta la muerte del más débil.
La
temperatura idónea para la puesta se considera que es de 23 a 24 ºC. A esta
temperatura suelen poner entre 10 y 15 huevos por semana. Se ha podido observar
que a mayor tamaño de pez mayor es el tamaño de los huevos que pone.
Cuando
se recogieron los primeros huevos de esta especie se metieron en una pequeña
caja de plástico con 1 cm de turba húmeda y se dejaron a una temperatura de 22
a 24 ºC comprobando que tardan en eclosionar entre 6 y 7 meses y observando que
al nacer los alevines salen bastante débiles.
Al
tardar tanto en eclosionar se utilizó la opción de la incubadora con una
temperatura de 25 a 30 ºC. Con este método se consiguió reducir el tiempo de
eclosión a 1 mes aproximadamente. Los alevines suelen salir con más vitalidad
que usando el método natural.
Una
vez comprobado que el embrión está perfectamente desarrollado dentro del huevo
se coge la turba donde se ha mantenido, la ponemos a mojar en un recipiente de
unos 10 cm de alto y se espera la eclosión de los huevos. Eclosión que suele
retardarse durante unos días. Los alevines recién nacidos se mantienen en un
acuario de 1,5 litros de capacidad, cambiándoles aproximadamente 1 litro de
agua todos los días, hasta que tienen un mes, momento en el cual se cambian a
otro acuario más grande de 15 a 20 litros.
A
los alevines recién nacidos se les alimenta con nauplios de artemia.
Cuando
alcanzan una longitud de 2 cm, aproximadamente, hay que tener muchísimo cuidado
con los machos, porque, como ya se ha explicado antes, se atacan entre ellos
produciéndose la muerte.
También
cuando consiguen este tamaño se detecta madurez sexual ya que comienzan a
desovar en pequeñas cantidades.
La
sex-ratio que se ha podido comprobar en las puestas es de un 40 % de machos y 60
% de hembras. Este dato se da a título informativo y habrá que comprobarlo y
confirmarlo en próximas generaciones.
El grado de dificultad de esta especie es otro de los datos que requieren más tiempo de estudio en nuestros acuarios.
Mantenimiento y reproducción: Francisco García Lora (S.E.C. Nº 37) y Francisco J. Malumbres (S.E.C. Nº 4)
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